miércoles, 17 de noviembre de 2010

LOS MONZONES DE KUALA LUMPUR

Ya he llegado a Malasia, uno de los paraísos más impresionantes del planeta. Pero como comentaba en el capitulo anterior, lo he hecho en plena época de monzones, Ole! Los monzones no son lluvias, son directamente diluvios universales. Ya he sufrido sus consecuencias, y no os podéis imaginar lo que es eso. Jamás en mi vida he visto llover de esa manera y con esa intensidad. Afortunadamente suelen ser por la tarde, al menos aquí en Malasia, así es que, aprovecho la mañana y la noche para ver la ciudad y sus cercanías.

Mi llegada a Kuala Lumpur perfecta. Al llegar al aeropuerto, un tren rápido te acerca a la ciudad, aunque su precio es bastante caro (35 RMB) algo así como 9 euros.

Kuala Lumpur es una ciudad interracial. Indios, árabes, chinos, blancos, y toda raza humana viviente que hay en la Tierra,  esta aquí. Lo cierto es que esa variedad interracial le da a Kuala Lumpur una distinción hermosa, con colores, sabores, arquitectura e incluso olores típicos, de cada uno de sus barrios. Sus gentes son lo mejor, de hecho por estos países a los que he ido viajado, me encuentro siempre gente amable que te ayuda sin pedir nada a cambio. Y Malasia es uno de esos países que puede presumir de ello, siempre hay una sonrisa tras una esquina.

Me alojé en un hostal céntrico, llamado Mata Hari, catalogado por los mochileros del mundo como el mejor hostal del pasado año. Un acierto ya que todo fue perfecto. Y lo mejor es que el hostal se encuentra situado entre el barrio chino, el barrio musulmán y el barrio indio, y uno cada día podía elegir donde ir sin apenas andar.


Y como no, una de mis primeras visitas fue a las famosas Torres Petronas. Las Petronas como aquí se les conoce, fueron los rascacielos mas altos del mundo durante varios años, hasta que el Burj Khalifa de Dubai, las destrono este año. Un puente une a dichos rascacielos, desde el cual se puede observar la ciudad. Hay tres tipos de tarifa, y según vas ascendiendo has de pagar mas cantidad. Mi consejo, es que si has subido a varios rascacielos de esta envergadura, puedes prescindir de esta vista, es como todas, eso si, no dejan de ser “los segundos rascacielos mas altos del mundo” y ese ya es un motivo para tener en cuenta. En su base un Mall mas, ya sabéis unos de esos centros comerciales de tiendas de primeras marcas inaccesibles a los pobres como yo.


Junto a ellas se encuentra un parque realmente precioso. Lo mas curioso del parque es que hasta tiene una piscina gratuita al que no le falta de nada, y que se abarrota sobretodo por la tarde. Por cierto, es curioso estar sentado entre sus majestuosos jardines y escuchar la llamada a la oración de una mezquita cercana.

Y es que Malasia es ante todo un país musulmán y eso es algo que esta muy presente en todas partes. Es curioso ver a las mujeres vestidas de negro y a las cuales apenas se les ven los ojos, e incluso se bañan en las hermosas playas malayas completamente tapadas, pero bueno, de esas playas os hablare mas adelante.




La prohibición a las conductas indecentes como dar un beso en público, esta en todas partes. Pero también os digo que no ha habido ni un solo momento de este viaje en el que me haya sentido amenazado por delincuentes o inseguro, algo que en España los turistas no pueden decir.




Las Petronas son hermosas de día, pero aun mas de noche. Ese es el momento cuando realmente se han de visitar. Su luminosidad es espectacular y cientos de personas se agolpan para ver como al anochecer adquieren un color especial. Es visita obligada si uno esta un par de días en Kuala Lumpur. Por cierto, ese es el tiempo que he estado en la ciudad, solo dos días, y es que la ciudad ofrece bastantes cosas, pero prefiero enfocar mi estancia en las playas y montañas de Malasia, y es que, apesar de que por culpa de los monzones, muchas de ellas están cerradas, los pocos paisajes a los que se pueden acceder, no hay que dejarlos pasar.





Tras ver lo mas interesante de la ciudad, mi segundo día lo dedique a ver las Batu Caves (cuevas Batu) que se encuentran a 10 Km. de la ciudad. Se puede acceder a ellas por tren y su precio es de solo 25 céntimos de euros el trayecto ida y vuelta. Las cuevas son espectaculares sobretodo por fuera, ya que una enorme figura de Murugan, te da la bienvenida, eso si junto a unas interminables escaleras que hay que subir para poder acceder a ellas. Este es un lugar religioso hindú y cientos de personas de medio mundo llegan con graves heridas hasta ellas, después de hacer sacrificios que rozan mas lo gore, que lo espiritual.


Al subir las escaleras cientos de monos nos esperan. Corren sueltos de un lado para otro, esperando que les des algo de comida. Y casi podría decir que esa es la principal atracción de las cuevas, porque lo cierto es que no hay mucho mas que ver, ya que no son profundas, ni tienen largas cavidades, simplemente dos salas enormes principales y poco mas. Pero como digo, es lugar de visita obligada en Kuala Lumpur.


Pero una de las principales atracciones no pude verla debido a las lluvias. Cerca de Kuala Lumpur hay un territorio donde existe la mayor concentración del mundo de luciérnagas. Dicen que es un espectáculo nocturno único, ya que es como si todo el bosque estuviese iluminado. Desgraciadamente los monzones me impidieron visitar este fenómeno de la naturaleza, que espero poder ver algún día. Si vas a Kuala Lumpur…no olvides verlo!

Pero mi viaje continua por Malasia, y ahora tocan las playas….

Preparandome para las playas en Batu Cave