martes, 2 de noviembre de 2010

SHANGAI, LA GRAN MANZANA ASIATICA

Tras una placida noche en el tren cama que une Pekín con Shangai, he llegado a Shangai, la segunda ciudad en importancia de China. Lo hago en el ultimo fin de semana de la Exposición Universal y con una temperatura diurna que ronda los 19ºC . Decidí visitar esta ciudad porque amigos míos de Valencia, California y Dubai ya habían estado en ella y me la recomendaron por encima de ciudades como Pekín y lo cierto es, que he de darles la razón.




Frente a sus costas se encuentra Japón, a menos de novecientos kilómetros de distancia, casi tan cerca que parece que esta sea mas una ciudad japonesa, alejada de la China pobre que encontré en Pekín.


Shangai es sin duda la Nueva York asiática, y es que esta ciudad nada tiene que ver con el resto de China. Sus impresionantes rascacielos, dejan boquiabiertos a todos los que por primera vez visitamos esta maravillosa ciudad. Shangai es vibrante de día y de noche. Durante el día sus calles son un autentico hervidero de gentes, negociando con todo tipo de genero que se encuentra expuesto en las mismas aceras (carnes, pescados, etc) y a pesar de ello, la ciudad es de las mas limpias que he visto jamás.



Coches y motos por todas partes, serpenteando entre los peatones con el visto bueno de la policía, como si aquí las leyes de tráfico no existieran, pero es una imagen a la que desgraciadamente ya me he acostumbrado.



Lo mejor viene durante la noche,  y es que la iluminación es la que vuelve aun más mágica si cabe a esta ciudad. Rascacielos, puentes, e incluso árboles iluminados, plasman un autentico crisol de colores que te hacen pensar que estas dentro de un gran parque de atracciones. La noche de Shangai es vibrante, hermosa, e increíblemente segura.



En cinco días que llevo aquí, apenas he podido descansar. He visitado la calle peatonal de Nanjing, abarrotada de comercios y más bien parecida a Las Vegas por su increíble iluminación durante las primeras horas de la noche. La calle esta llena de personajes, que se ganan la vida ofreciéndote Rolex, Ipods, patines que se iluminan, y decenas de artículos que seguramente no acabarían funcionando a mi regreso a España. La pasada noche conté que casi cuarenta de ellos me habían abordado con sus catálogos…y eso que las prostitutas que siempre van de dos en dos, las conté como una sola.




Pero al llegar al final de la calle Nanjing, uno descubre el porque esta ciudad es tan espectacular. El río Juanpu interrumpe nuestro camino para encontrarnos enfrente con el skyline de la ciudad, tremendamente hermoso, más bien parece sacado de un tebeo de Flash Gordon, como si hubiésemos viajado al futuro y seguro que al ver las fotos me entenderéis. Aquí se encuentra el símbolo de la ciudad y que se le conoce como La Perla Oriental.



Es el edificio dominante del malecón, con forma de cohete de los años sesenta, y rodeado de decenas de rascacielos con las formas geométricas mas inverosímiles que uno pueda imaginar. Pero si durante el día resulta hermoso, solo hay que esperar a la noche para darnos cuenta de que su belleza se ve multiplicada, al verla en todo su esplendor. Junto al skyline de la ciudad, varios barcos iluminados, acompañan a los rascacielos, creando una imagen perfecta. Decidí coger uno de estos barcos y pagar los diez euros de la entrada para formar parte de esta noche casi mágica.


El barco recorre todo el malecón. A un lado los imponentes rascacielos que rodean a la Perla, al otro, el Shangai mas occidental con elegantes edificios iluminados, que recuerdan mas a las ciudades europeas. Olvidas la fría brisa que recorre el barco, cuando disfrutas de un paisaje como este.


Al día siguiente decidí recorrer el barrio chino antiguo. Es el sitio perfecto para hacer compras por precios impensables en España. Por menos de 10 euros puedes comprar chaquetas “Dolce& Gabana, Versace, ect”, vamos como podéis imaginar no son marcas originales, pero aquí todo tipo de copias se venden sin problemas. Pero lo mejor no es su mercado, si no la arquitectura de sus edificios. Es un trocito de la China real en el corazón de Shangai. Con sus jardines chinos, y un pequeño canal rodeando las hermosas casas, que parecen querer desafiar a los impresionantes rascacielos que las rodean.


Pero hay bastante que ver en esta ciudad, y aunque no son necesarios mas de cinco días, no esta de mas visitar sus templos budistas mas famosos., el Jing´an Temple y el Templo de Buda de Jade. Lo peor de estos sitios es tener que pagar sus 30 yuanes que vale la entrada (3 euros) y no es que sea una gran cantidad, pero es que en este país el hacer turismo con tanto que hay que ver, sale muy caro. Por cierto, el Templo de Jing´an, es uno de los templos mas importantes del Budismo y vale la pena escuchar a los monjes con sus oraciones y ver como el monje mayor, les paga por ello delante de las miradas indiscretas de los visitantes.


También he visitado Suzhou, una pequeña ciudad muy popular por sus jardines y canales, y que se encuentra a cien kilómetros de Shangai. Para ir, elegí hacerlo en el tren bala, a una velocidad media de 315 Km./hora. En menos de media hora me encontraba paseando por sus calles y disfrutando de sus caros jardines. Y es que en este país se paga por todo y el turismo es su principal victima. Os hago un breve repaso economico de un día normal turístico en China:

·        Tren bala: 8´50 euros
·        Comer en KFC: 3 euros
·        Paseo por los canales en barca china: 3 euros
·        Visita jardín medio: 2 euros
·        Taxi ida y vuelta estación ferrocarril: 2’50 euros
·        Metro ciudad (ida y vuelta): 60 céntimos.
·        Cenar en restaurante chino: 3 euros.

TOTAL: 22’50 EUROS.


Ya se que pensareis que no es nada, pero a esto hay que sumarle la noche de hotel y la glotonería. La glotonería es ese momento en el que pasas por delante de una pastelería y gastas tan solo unos dos euros, pero te llevas toda la pastelería detrás. Si, lo se, es inevitable engordar a pasos agigantados, pero es que nadie puede resistirse a comprar unos deliciosos pasteles tamaño español, por solo 20 céntimos cada uno.



Volviendo al tema de los jardines, es importante recalcar que los jardines chinos si de algo carecen es de flores. La piedra, o mejor dicho las rocas erosionadas por el tiempo y el agua, son las que forman un laberinto, que combinándolo con sus canales y casas tradicionales, conforman un perfecto paisaje, un precioso jardin del cual no tienes ganas de salir. Suzhou, posee varios de estos impresionantes jardines, y algunos de ellos cuestan hasta 100 yuanes la entrada (poco más de 10 euros).


Y regresando de nuevo a Shangai y con esto me despido de esta ciudad, lo mejor esta en su noche. Salir de fiesta por la noche, no esta en la lista de “cosas que hay que hacer” de los ciudadanos de Shangai. Los elevados precios de la noche de Shangai, permiten solo a los occidentales y unos pocos chinos poder disfrutar de ella. Por eso no es fácil encontrar discotecas en esta ciudad, pero cuando las encuentras descubres que nada tienen que envidiar a las de la noche ibicenca.

 El pasado sábado noche, me dejé caer por G+, la discoteca más popular de Shangai. En la puerta de la misma desde un deportivo Bentley, hasta un impresionante Lamborghini y el 80% de los presentes, occidentales. La gente guapa de la ciudad se encontraba en ella, pero lo mejor era la puesta en escena de la misma.


Se celebraba la noche de Halloween y no faltaban ni los cubitos de hielo que se iluminan y cambian de color, hasta las barras que servían las copas y donde un canal de gasolina expulsaba enormes llamaradas de fuego. Los camareros y camareras subidos a las barras, invitaban a todos aquellos clientes que querían a beber “a chorro” de las botellas que tenían. Las chicas la mayoría occidentales, peleaban por subirse al podio mas alto.

 Y entonces un escalofrío recorrió mi cuerpo, sonaba un tema que decía hasta la saciedad IBIZA, y en mitad del recuerdo de un ciudad española, escuche al DJ, decir eso de “Ibiza, Ibiza,…. from Shangai, China” y fue entonces cuando a pesar de haber dejado la treintena en el camino, me sentí como un adolescente.



Pero la del domingo noche no iba a ser tampoco una noche tranquila. En mi hostel, los empleados habían decidido invitarnos a todos los clientes a una fiesta de Halloween. Conocí a gente de Tanzania, Noruega, Australia, Argentina, Estados Unidos, Taiwan y de mas países, en lo que fue una divertida fiesta y a la que no le falto de nada. Y es que la mejor manera de viajar si se hace en solitario como yo lo hago, es durmiendo en los hostales porque es ahí donde compartiendo experiencias, uno nunca se siente solo.


Mañana marcho a Guilin, al sureste del país. Lo cierto es que ya estoy cansado de tanta ciudad y me siento ansioso por dejarme caer en arrozales, montañas escarpadas y paisajes de película. Guilin reúne esto y mucho mas, pero eso espero contároslo a finales de esta semana. Por cierto Gema, Alex y demás gente, se que me escribís comentarios, pero hasta que no salga de China esta pagina sigue prohibida para mi, y espero poder contestaros desde Hong Kong en una semana aproximadamente.

 Hoy he conseguido burlar la censura china y he leído todos vuestros comentarios, pero no me deja contestarlos. Gracias y Victoria no te conozco, pero en Dubai te puedo garantizar que no pasa nada por ser mujer. Es mas lo que nos quieren hacer creer que la realidad social. Si quieres ir, no pongas freno a tu ilusión.